Domingo de Vereda, conexión del territorio y el paladar

Ubicado en el barrio San Antonio de Cali, el restaurante Domingo de Vereda emerge con una propuesta que promete poner paisajes en los platos de los comensales.

Los platos típicos que se encuentran en las cocinas más autóctonas de Cali y el suroccidente colombiano son llevados al siguiente nivel con variaciones comprobadas que no fallan en el paladar.

La materia prima con la que realizan los platos es producida en lo profundo del campo y traída a la ciudad por sus proveedores para luego ser transformada en creaciones magistrales.

La chef Catalina Vélez define esta forma de trabajo como una filosofía de vida que permite una conexión profunda e intensa con los territorios.

Manjares como Pichindé, que toma su nombre de un corregimiento de Cali, entregan al comensal una conversación entre la lulada, el pandebono y el chontaduro untado de miel y limón.

El paisaje final es una pequeña oblea hecha con teja de pandebono rellena de humus de chontaduro con lulo y cristales de miel que se antoja en cualquier momento del día.

La cocina popular también se ve retratada con el famoso aborrajado, que promete una explosión del sabor del plátano guayabo relleno de queso sin fritar. Sin duda, la evolución de la preparación famosamente expuesta en las vitrinas de los barrios de Cali.

“Siento que hay una necesidad de reconocimiento y reconciliación, y que la cocina es una herramienta maravillosa para poner de acuerdo a muchos que no lo están”, asegura Catalina Vélez.

Encontrarás Domingo de Vereda abierto todos los días de la semana en la carrera 5 No 2-97.

En este restaurante puedes tomar un brunch (los fines de semana), almorzar, tardear y cenar.

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